Omar Casillas llegó con su familia a Chimalhuacan en Octubre 1993, en donde establecieron la Pastelería Casillas. Antes de ser artista tuve que ser Pastelero (Chimalhuacán 2066) reúne más de 20 obras, principalmente en pintura hechas a partir de pinturas y fotografías antiguas compradas por el artista en mercados de pulgas en Chimalhuacan, las cuales han sido transformadas en escenarios que construyen una atmósfera post-apocalíptica y cyberpunk.



Omar, también conocido como Pastelero, nació en una familia dedicada a la repostería y fue educado para seguir los pasos de sus padres en un entorno que de cierta manera estaba alejado de las artes visuales. Sin embargo desarrolló dos grandes pasiones en su infancia: el fútbol y el dibujo.
Además de la repostería, Pastelero compartió con su madre el gusto por la películas de cine mexicano. Después de muchos ensayos, pasteles mal hechos y su rol como guitarrista en una banda de rock urbano logró convertirse en un gran repostero. 

A pesar de las diversas crisis que ha enfrentado la Pastelería Casillas, el trabajo y dedicación de Omar en la repostería le permitió financiar sus estudios en la Escuela Nacional de Pintura, Escultura y Grabado “La Esmeralda”, en dónde fue alumno de Luis Felipe Ortega, Sarah Minter, Herve Tostivint y Carlos Aranda Márquez entre muchos otros.



La obra de Pastelero se enfoca principalmente en la pintura y el video. Su documental Los chiquiti rockers, que narra la historia de una banda de niños de la calle en Chimalhuacan en los años 90’s ha sido presentado en festivales de cortos en París, Chicago y varios museos de México.

Rockstorias fue un video documental que se presento en la Estela de luz en 2012 y actualmente está trabajando en su serie Casos extraordinarios con Chuck Douglas Montana, un proyecto de video, que trata sobre un investigador de fenómenos paranormales, quien lleva niveles ridículos las investigaciones de casos como: ovnis, fantasmas, animales raros, testimonios de abducciones, teorías conspirativas, y posibles viajeros en el tiempo.


Este Septiembre se presenta Antes de ser artista tuve que ser Pastelero (Chimalhuacán 2066) en la Casa de Cultura Siete Barrios, ubicada en la colonia Barrio la Asunción en Iztacalco, la cual consiste en pinturas y fotografías adquiridas como ready-mades, modificadas con naves espaciales, abducciones, y visiones apocalípticas del ser humano, de las cuales varias fueron hechas al mismo tiempo que su segundo documental, El Marrano Humano, que recopila los testimonios de una leyenda, la cual contaba la historia de un ser fantástico que se convertía en un cerdo por las noches.


  

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